José Agustín Caballero y la búsqueda de una filosofía electiva
Palabras clave:
Cuba, Enseñanza, Ilustración, ModernidadResumen
Dado que el método para interpretar la realidad condiciona sus verdades, la crítica de este método en torno al problema del conocimiento, constituye un compromiso insatisfecho en el curso de la historia de la filosofía occidental. En el período de la Ilustración, dicha crítica analiza el mundo cultural y social del hombre como parte de su pensamiento y su ser, y justifica el quehacer humano a partir de la auto-reflexión. En el siglo XIX, en Cuba este dilema gira en torno a la identidad del criollo y la realidad colonial. Para el presbítero José Agustín Caballero era necesaria una filosofía que representara su contexto, y que incluyera al hombre —activamente— en el proceso de conocimiento. Su reacción contra el escolasticismo simbolizó la oposición y la resistencia a determinadas “verdades” que, por su anacronismo y esterilidad eran ineficientes para el desarrollo de una consciencia nacional en la Academia Cubana de la época. Así comenzó la crisis de la escolástica en la isla y el primer acercamiento al racionalismo y al empirismo. Sin adscribirse a una escuela filosófica en particular, y siguiendo el principio de la elección libre, Caballero concilió sin subordinar la filosofía a la teología en un método propio: el electivismo. Sus postulados encubren además la intención de romper las relaciones de dependencia de Cuba con la metrópoli española, e iluminar a la futura generación de pensadores —más comprometidos con la política y la sociedad— hacia un proyecto independentista y de liberación nacional.

